Ortega y Gasset fue uno de los mayores pensadores españoles del siglo XX
y no le gustaba la poesía.
A Ortega y Gasset le costaba creer que alguien pudiera dedicar en serio su tiempo a leer o escribir poemas.
Quizá Ortega y Gasset y tú seáis demasiado inteligentes para la poesía.
Quizá hay un límite por encima del cual no se aprecie la poesía:
Quizá sea necesaria cierta dosis de ñoñez y cursilería
para que uno pueda leer o escribir poemas sin sonrojarse.
Quizá la inteligencia mate a la poesía
igual que el conocimiento mata al amor.
Hay quien dice que el enamoramiento se acaba cuando
se conoce de verdad quiénes son esas otras personas.
Pero, en realidad, nunca tenemos ni puta idea
de lo que hay en la cabeza
de las otras personas.
No tenemos ni idea,
por eso hay esperanza.
Por eso y porque, además,
Ortega y Gasset
era un jodido elitista.
Pues él se lo perdía.
ResponderEliminarTan listo y tan ciego, el pobre.
Tal vez Oretga y Gasset hubiese pensado que desperdiciaba mi tiempo, seguramente me detestaría y yo, tal vez, trataría de entenderlo y le escribiría, si es que pudiese...
ResponderEliminarYa no sé si estoy por encima o por debajo del límite, dentro o fuera o si lo del límite es sólo cosa tuya y no debería dejarme caer en esa espiral que nunca sé si me está hablando a mí o todo lo contrario. Pero creo que voy a dejar de entrar en tu blog.
ResponderEliminarPrefiero cuando escribes poesía, aunque ni a mí ni a Ortega nos guste. Igual los que estáis por encima de un límite sois vosotros. O igual no tiene nada que ver con la inteligencia. Igual es como el que nace sordo y no es que desprecie la música, sólo que no la puede oír.
De todas formas, si es verdad que hay algún límite, yo creo que es muy fácil saltar de un lado al otro, porque tú me caes bien y Ortega y Gasset, no.
a mi me cuesta horrores seguir la poesía (no digamos escribirla), pero no corro el riesgo de despreciarla...
ResponderEliminar"Quizá la inteligencia mate a la poesía igual que el conocimiento al amor..."
ResponderEliminarCuando ese axioma termine de universalizarse todo estaremos muertos.
Buenos versos
Salud