jueves, 27 de mayo de 2010

El deseo

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El deseo
Sergio López, 2010

Pedro Barredo espera más de la vida. Pedro Barredo no es budista. El budismo defiende que ser feliz no depende de que se cumplan nuestros deseos, sino de rebajar el listón de lo que exigimos a la vida para ser felices. Sin embargo, por la razón que sea, la mayoría de la población creemos estúpidamente que es mucho más sencillo convertir nuestros deseos en realidad que bajar el listón de lo que le exigimos a la vida. La mayoría de la población pensamos que los budistas son unos ridículos conformistas. Pedro Barredo también lo piensa. El deseo cumplido proporciona una satisfacción fugaz, según explica Freud, ya que inmediatamente surgirán nuevos deseos, nuevas aspiraciones, cuya no obtención se convertirá en fuente de infelicidad. Pero Pedro Barredo no ha leído a Freud, ni ganas. Pedro Barredo quiere que se cumplan sus deseos y quiere que se cumplan hoy. Ya mismo. Pedro Barredo ha tomado una decisión.

Pedro Barredo pone la tele y desayuna con el presentador de las noticias del canal 24 horas. Europa y el FMI alaban las medidas de Zapatero. A Europa y al FMI les mola el duro paquete de Zapatero. El duro paquete de medidas antidéficit que el Gobierno está dispuesto a introducir inmediatamente. Joder: hay algo pornográfico en todo esto, piensa Pedro Barredo: Nos van a dar por culo. Vaya manera de comenzar el 18 de mayo. "18 de mayo: mi cumpleaños", se dice, telegráficamente. Todavía 18 de mayo. Joder, lo normal sería desear que el tiempo pasara lo más despacio posible y más en un día como hoy, no lo contrario: que llegue el puto final del mes de una vez para volver a tener dinero en la cuenta corriente.
Pero se acabó, piensa. Se acabó desear algo tan triste como que el tiempo pase rápido y un mes suceda a otro y éste a otro y éste a otro. Pedro Barredo tiene otros deseos mucho menos mediocres que su mediocre nómina y quiere que se cumplan. Pedro Barredo ha tomado una decisión.

Al final del día de su cumpleaños, Pedro Barredo ha dejado su mediocre empleo, ha dejado a su novia de toda la vida (y también ha descubierto que su amante eventual y clandestina de los últimos meses ya no está interesada en él). Pero Pedro Barredo experimenta esta noche la felicidad fugaz de ver sus deseos cumplidos. Aunque sean deseos negativos, antideseos. La noche de mañana y el resto de noches ya no serán tan felices. Pedro Barredo ha decidido hoy, como la mayoría de la población hemos decidido, poner rumbo hacia la felicidad por el camino largo.

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