viernes, 27 de agosto de 2010

Ortega y Gasset

Ortega y Gasset fue uno de los mayores pensadores españoles del siglo XX
y no le gustaba la poesía.
A Ortega y Gasset le costaba creer que alguien pudiera dedicar en serio su tiempo a leer o escribir poemas.
Quizá Ortega y Gasset y tú seáis demasiado inteligentes para la poesía.
Quizá hay un límite por encima del cual no se aprecie la poesía:
Quizá sea necesaria cierta dosis de ñoñez y cursilería
para que uno pueda leer o escribir poemas sin sonrojarse.
Quizá la inteligencia mate a la poesía
igual que el conocimiento mata al amor.
Hay quien dice que el enamoramiento se acaba cuando
se conoce de verdad quiénes son esas otras personas.
Pero, en realidad, nunca tenemos ni puta idea
de lo que hay en la cabeza
de las otras personas.
No tenemos ni idea,
por eso hay esperanza.
Por eso y porque, además,
Ortega y Gasset
era un jodido elitista.

lunes, 23 de agosto de 2010

No soy yo

No hagas caso de mis palabras:
mis palabras no son yo.
No hagas caso de mis acciones:
mis acciones no son yo.
No me hagas caso
porque yo tampoco soy yo.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Ya estamos aquí

Nuestra pequeña contribución a la canción del verano...



Videoclip del tema de Proyecto Kostradamus 'Ya están aquí', perteneciente a nuestro último trabajo, un maxi-single homónimo que será en breve editado por WC Records.

lunes, 16 de agosto de 2010

"El arte es lo que te pasa si te quedas en Altamira más tiempo de la cuenta"

Entrevista con Akrihurait, el Imberbe, pintor rupestre
"El arte es lo que te pasa si te quedas en Altamira más tiempo de la cuenta"


Después de un merecido tiempo de reflexión y descanso vuelve a EN LA OFICINA NADIE SOSPECHA NADA Precursores, nuestra serie de entrevistas históricas. Por este espacio, dedicado a la divulgación de la vida, obra y pensamiento de aquellos que fueron verdaderos pioneros de lo suyo, han pasado hasta ahora ilustres personajes como Paramecio Jack, inventor de la reproducción sexual, el mono Ugh-ugh-ack, creador de la evolución o Kurk Uruk, descubridor del fuego. Esta vez entrevistamos Akrihurait, el Imberbe, el hombre que pintó las cuevas de Altamira.
BIO: Akrihurait el Imberbe nació en el año15.025 antes de Cristo en la actual Santillana del Mar (Cantabria). En 15.010 a. C. pintó los frescos de las Cuevas de Altamira, considerados la Capilla Sixtina del arte rupestre.

Pregunta. Existe una gran discusión entre los prehistoriadores que usted, señor Akrihurait, como autor de las pinturas rupestres que adornan la famosa gruta de Altamira, nos puede ayudar a resolver. ¿Cuál es la finalidad de su obra?
Respuesta. Repíteme la pregunta, tronco, que creo que no me he enterao.
P. Quiero decir… el objetivo. ¿Qué objetivo perseguía usted al pintar bisontes y caballos en las paredes? Los prehistoriadores no se ponen de acuerdo: unos dicen que tenían un significado religioso, dado que ustedes, supuestamente, adoraban a dioses zoomorfos. Otros mantienen que tienen un carácter propiciatorio, ya que presumen que ustedes creían que, si pintaban animales en las paredes, después habría buena caza.
R. Pues… no sé, pavo. Pon que es lo de los cloroformos, por ejemplo.
P. ¿Cómo?
R. No sé, tronco. Si tienes que poner algo pa que la peña o tu jefe o quién sea se queden tranquilos, pos pon que sí: que eran colorformos de ésos.
P. Creo que no ha entendido la pregunta.
R. Pos… la verdajquenó. Ej que te explicas como el ojete, macho.
P. A ver. La pregunta es por qué pintó usted las cuevas de Altamira.
R. Por qué. Yo qué sé. No me acuerdo, tronco. Ese día había estado mascando hojas de salvia con mis colegas y estaba to puesto, tío. Pero, vamos, supongo que básicamente las pinté porque molan mazo.
P. Porque molan…
R. Claro, pavo. A mi me mola mazo pintar. Pinto porque sí, tronco. Voy por ahí con mi caña y con mis pigmentos naturales y pinto las paredes. Porque me da la gana. Y me suda toa la polla lo que digan mis viejos.
P. O sea, que lo que le motivó no fue una finalidad espiritual, ni práctica, sino simplemente estética. Muchos piensan que lo que hizo usted en Altamira era exactamente eso: simplemente arte, una de las primeras expresiones de arte puro. ¿Cuál sería, señor Akrihurait, su definición del arte?
R. El arte… el arte es lo que te pasa si te quedas en esa cueva más tiempo de la cuenta, tronco. [Akrihurait, el Imberbe se ríe]
P. Eh… ejem. Y… ¿por qué pintó esos animales en concreto?
R. No sé, tío. Me molan mazo los visones.
P. Er… lo que hay pintado en Altamira no son visones, sino bisontes.
R. ¡Eso! Siempre los confundo. De todos modos, los bisontes son como visones, pero más grandes, ¿no?
P. En realidad no. Yo creía que en una sociedad como la suya, que vivía de la caza, era inexcusable un profundo conocimiento cinegético.
R. ¿Lo qué?
P. La caza, la caza. Yo siempre me había imaginado que usted sabría un montón sobre caza: animales, técnicas…
R. Una mierda, ¡qué va! Eso mi viejo. Yo paso de cazar. No quiero ser cazador.
P. ¿Y qué quiere ser, entonces?
R. No lo sé. Ya veré. Pero cazador no.
P. ¿Por qué ese rechazo a seguir con la tradición familiar?
R. No quiero saber nada de mi viejo. Según tú dices, lo que pinté en la cueva de Altamira lo peta mazo, ¿no? Pues… ¿te puej’ creer que me tuvo un mes castigao por haberlo pintao?
P. Vaya…
R. Ya te digo.
P. Bueno… creo que hemos terminado, señor Akrihurait. Muchas gracias por el tiem...
R. Pues chachi, tronco. Ey, ¿te apetece mascar unas hojitas de salvia? [Akrihurait saca una boslita de cuero de entre los pliegues de las pieles con las que se cubre].
P. Ehm… gracias, pero no.

LEA AQUÍ MÁS ENTREVISTAS DE LA SERIE PRECURSORES

jueves, 12 de agosto de 2010

La frontera

Veo la frontera, el límite, el lugar hasta el cual puedo llegar.
Y tú estás al otro lado de ella, más allá.
Quizá no demasiado lejos, pero sí al otro lado,
más allá del check point.
“Hasta aquí puedes llegar”, me dicen esos cabrones.
A veces podemos acercarnos, cada uno a nuestro lado de la alambrada;
escucharnos y entendernos,
porque parece que se habla el mismo idioma
en nuestros respectivos territorios.
Pero otras veces no.
Hay palabras secuestradas, palabras que no llegan
y palabras que llegan al otro lado violadas y preñadas de significados bastardos.
El lenguaje, violado por la Policía de mi mente que no me deja pasar al otro lado.
Quizá nuestros dialectos no sean tan parecidos. Quizá, simplemente,
no hablemos lo suficientemente alto y claro. Hay mucho ruido.
Quizá me he quedado callado.
Quizá te has quedado callada.
O, quizá, nos empeñemos en utilizar una lengua muy antigua
que yo nunca aprendí del todo y a ti se te está olvidando.
Me gustaría entender todo tu mensaje
y, al mismo tiempo, que tú me comprendieses siempre.
Seguramente eso será imposible, pero,
en todo caso, me gusta escuchar tu voz.

lunes, 9 de agosto de 2010

Cita

--"La felicidad depende del grado de habilidad que tengas para elautoengaño. En ese sentido, el amor es el principal mecanismo desupervivencia que nos ha dado la naturaleza".
 Woody Allen, hoy en Público 

domingo, 1 de agosto de 2010

Opel Kadett

Este es mi coche. Era mi coche, mejor dicho. Porque ya no es mío (eso seguro) y, además, lo mas proble es que tampoco sea de nadie más, que ya no exista como tal, sino como miriadas de piezas de recambio, adquiridas en desguaces cutres.

Una cosa que llevo años queriendo saber es cómo y dónde terminó mi coche: ¿Desguazado? ¿Incendiado después de ser utilizado como kunda? Las kundas, para quien no lo sepa, son los "taxis" de los yonkis. Cubren la ruta entre la Glorieta de Embajadores y la Cañada Real, la gran favela de Madrid, a 15 kilómetros del centro y alejada de la vista del ciudadano medio. El otro día estuvo apunto de embestirme una de ellas cuando pasaba por la calle Fray Luis de León con mi bici y se me ocurrió que sería algo bastante triste ser un ciclista atropellado por cuatro heroinómanos intentando conducir un coche robado.

He de decir que el Cuerpo Nacional de Policía no me ha ayudado para nada, hasta la fecha, a satisfacer mi curiosidad sobre el paradero final de mi coche. Un agente de la comisaría de Móstoles me aseguró que estaban buscando mi coche "por tierra, mar y aire" antes de estallar en una carcajada delante de mis narices la segunda o tercera vez que fui por allí a preguntar si se tenían noticias del vehículo, después de haber denunciado el robo.

Dentro de tres meses se cumplirán cinco años de su triste desaparición, nunca aclarada. Si alguien lo ha visto circulando por las carreteras de España durante este tiempo, agradecería que me lo comunicara. Sería muy feliz sabiendo que mi coche, el que fue mi compañero de viajes durante tres años, ha tenido una nueva vida. Aunque ya digo que veo bastante imposible que el coche acabara intacto. Si alguien ha adquirido un repuesto de Opel Kadett en estos últimos años, que piense que bien puede estar llevando con su coche un trocito del mío.

En definitiva, si alguien sabe algo de mi coche, que me lo diga: sería importante para mí. Recuerdo viajes legendarios por carreteras de mierda en los que invariablemente alguno de mis acompañantes en el asiento de atrás se empeñaba en encenderse un porro justo cuando nos cruzábamos con un coche patrulla. Desde entonces no he vuelto a tener coche. O, mejor dicho, no he vuelto a tener dinero para tener coche. A los pocos meses del robo me fui a vivir de alquiler a Madrid. Y hasta ahora.

Con mi opel Kadett recorrí las carreteras nacionales y secundarias de España sin aire acondicionado, ni airbag ni cinturones de artás, ni miedo a nada, excepto a que la Guardia Civil nos parase. Era una época loca que se acabó cuando me robaron el coche. Igual me hicieron un favor. Ahora no conduciría habiendo bebido, ni me saltaría el límite de velocidad, ni tendría sexo sin precauciones en el asiento de atrás. Ahora tengo demasiado miedo para hacer cosas, es decir, soy responsable, es decir: soy mayor, he madurado... pero, paradójicamente, no tener coche me hace sentirme menos maduro que entonces.