Escucha aquí la tercera edición del podcast más escandaloso del momento!
http://contadopierde.blogspot.com/2010/11/episodio-3-visita-del-papa-espana.html
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domingo, 28 de noviembre de 2010
jueves, 14 de octubre de 2010
Contado pierde
www.contadopierde.blogspot.com
Contado pierde es el nombre del nuevo podcast de actualidady porno que unos amigos y un servidor (me refiero a mí mismo, no al servidor de Internet donde se aloja) hemos puesto en marcha para regocijo de las masas. Si los términos 'vergüenza ajena', 'corrección política' y 'lesa majestad' no os dicen nada, estáis cordialmente invitaros a escuchar el primer programa.
Para el segundo prometemos resolver los fallos técnicos que hemos tenido en éste, derivados de nuestra impreicia, (mal sonido, final cortado, etc.). Asimismo, prometemos no resolver ninguno de los fallos morales, fruto de nuestra pésima educacación, (mal gusto, lenguaje soez, insultos a distintos colectivos, etc.)
Contado pierde es el nombre del nuevo podcast de actualidad
Para el segundo prometemos resolver los fallos técnicos que hemos tenido en éste, derivados de nuestra impreicia, (mal sonido, final cortado, etc.). Asimismo, prometemos no resolver ninguno de los fallos morales, fruto de nuestra pésima educacación, (mal gusto, lenguaje soez, insultos a distintos colectivos, etc.)
domingo, 1 de agosto de 2010
Opel Kadett
Este es mi coche. Era mi coche, mejor dicho. Porque ya no es mío (eso seguro) y, además, lo mas proble es que tampoco sea de nadie más, que ya no exista como tal, sino como miriadas de piezas de recambio, adquiridas en desguaces cutres.
Una cosa que llevo años queriendo saber es cómo y dónde terminó mi coche: ¿Desguazado? ¿Incendiado después de ser utilizado como kunda? Las kundas, para quien no lo sepa, son los "taxis" de los yonkis. Cubren la ruta entre la Glorieta de Embajadores y la Cañada Real, la gran favela de Madrid, a 15 kilómetros del centro y alejada de la vista del ciudadano medio. El otro día estuvo apunto de embestirme una de ellas cuando pasaba por la calle Fray Luis de León con mi bici y se me ocurrió que sería algo bastante triste ser un ciclista atropellado por cuatro heroinómanos intentando conducir un coche robado.
He de decir que el Cuerpo Nacional de Policía no me ha ayudado para nada, hasta la fecha, a satisfacer mi curiosidad sobre el paradero final de mi coche. Un agente de la comisaría de Móstoles me aseguró que estaban buscando mi coche "por tierra, mar y aire" antes de estallar en una carcajada delante de mis narices la segunda o tercera vez que fui por allí a preguntar si se tenían noticias del vehículo, después de haber denunciado el robo.
Dentro de tres meses se cumplirán cinco años de su triste desaparición, nunca aclarada. Si alguien lo ha visto circulando por las carreteras de España durante este tiempo, agradecería que me lo comunicara. Sería muy feliz sabiendo que mi coche, el que fue mi compañero de viajes durante tres años, ha tenido una nueva vida. Aunque ya digo que veo bastante imposible que el coche acabara intacto. Si alguien ha adquirido un repuesto de Opel Kadett en estos últimos años, que piense que bien puede estar llevando con su coche un trocito del mío.
En definitiva, si alguien sabe algo de mi coche, que me lo diga: sería importante para mí. Recuerdo viajes legendarios por carreteras de mierda en los que invariablemente alguno de mis acompañantes en el asiento de atrás se empeñaba en encenderse un porro justo cuando nos cruzábamos con un coche patrulla. Desde entonces no he vuelto a tener coche. O, mejor dicho, no he vuelto a tener dinero para tener coche. A los pocos meses del robo me fui a vivir de alquiler a Madrid. Y hasta ahora.
Con mi opel Kadett recorrí las carreteras nacionales y secundarias de España sin aire acondicionado, ni airbag ni cinturones de artás, ni miedo a nada, excepto a que la Guardia Civil nos parase. Era una época loca que se acabó cuando me robaron el coche. Igual me hicieron un favor. Ahora no conduciría habiendo bebido, ni me saltaría el límite de velocidad, ni tendría sexo sin precauciones en el asiento de atrás. Ahora tengo demasiado miedo para hacer cosas, es decir, soy responsable, es decir: soy mayor, he madurado... pero, paradójicamente, no tener coche me hace sentirme menos maduro que entonces.
Una cosa que llevo años queriendo saber es cómo y dónde terminó mi coche: ¿Desguazado? ¿Incendiado después de ser utilizado como kunda? Las kundas, para quien no lo sepa, son los "taxis" de los yonkis. Cubren la ruta entre la Glorieta de Embajadores y la Cañada Real, la gran favela de Madrid, a 15 kilómetros del centro y alejada de la vista del ciudadano medio. El otro día estuvo apunto de embestirme una de ellas cuando pasaba por la calle Fray Luis de León con mi bici y se me ocurrió que sería algo bastante triste ser un ciclista atropellado por cuatro heroinómanos intentando conducir un coche robado.
He de decir que el Cuerpo Nacional de Policía no me ha ayudado para nada, hasta la fecha, a satisfacer mi curiosidad sobre el paradero final de mi coche. Un agente de la comisaría de Móstoles me aseguró que estaban buscando mi coche "por tierra, mar y aire" antes de estallar en una carcajada delante de mis narices la segunda o tercera vez que fui por allí a preguntar si se tenían noticias del vehículo, después de haber denunciado el robo.
Dentro de tres meses se cumplirán cinco años de su triste desaparición, nunca aclarada. Si alguien lo ha visto circulando por las carreteras de España durante este tiempo, agradecería que me lo comunicara. Sería muy feliz sabiendo que mi coche, el que fue mi compañero de viajes durante tres años, ha tenido una nueva vida. Aunque ya digo que veo bastante imposible que el coche acabara intacto. Si alguien ha adquirido un repuesto de Opel Kadett en estos últimos años, que piense que bien puede estar llevando con su coche un trocito del mío.
En definitiva, si alguien sabe algo de mi coche, que me lo diga: sería importante para mí. Recuerdo viajes legendarios por carreteras de mierda en los que invariablemente alguno de mis acompañantes en el asiento de atrás se empeñaba en encenderse un porro justo cuando nos cruzábamos con un coche patrulla. Desde entonces no he vuelto a tener coche. O, mejor dicho, no he vuelto a tener dinero para tener coche. A los pocos meses del robo me fui a vivir de alquiler a Madrid. Y hasta ahora.
Con mi opel Kadett recorrí las carreteras nacionales y secundarias de España sin aire acondicionado, ni airbag ni cinturones de artás, ni miedo a nada, excepto a que la Guardia Civil nos parase. Era una época loca que se acabó cuando me robaron el coche. Igual me hicieron un favor. Ahora no conduciría habiendo bebido, ni me saltaría el límite de velocidad, ni tendría sexo sin precauciones en el asiento de atrás. Ahora tengo demasiado miedo para hacer cosas, es decir, soy responsable, es decir: soy mayor, he madurado... pero, paradójicamente, no tener coche me hace sentirme menos maduro que entonces.
miércoles, 28 de julio de 2010
Lastre
Cada vez que quieras
salir volando por la ventana estaré allí, lastre de tu voluntad,
para recordarle a la gravedad
que tiene que tirar de ti hacia abajo
a nueve metros por segundo y dejarte chafado
contra el suelo, a mi lado. ¿Recuerdas
que una vez me pediste que no me fuera?
te hice caso. Al final me quedé y puedes verme dibujada
en esas líneas retorcidas de tu cerebro
y en cada uno de los espejos enfermos
que hay en tu habitación
y me ves siempre que te asomas
y ya no te gusto
y ya no te gustas
salir volando por la ventana estaré allí, lastre de tu voluntad,
para recordarle a la gravedad
que tiene que tirar de ti hacia abajo
a nueve metros por segundo y dejarte chafado
contra el suelo, a mi lado. ¿Recuerdas
que una vez me pediste que no me fuera?
te hice caso. Al final me quedé y puedes verme dibujada
en esas líneas retorcidas de tu cerebro
y en cada uno de los espejos enfermos
que hay en tu habitación
y me ves siempre que te asomas
y ya no te gusto
y ya no te gustas
martes, 13 de julio de 2010
Las mejores palabras
Debería quedarme callado:
las mejores palabras son las que no digo.
Soy mejor en silencio que en significado.
Puedes imaginarte que mi silencio significa algo,
por oposición. Puedes llegarte a creer lo que no soy,
y yo no diré nada, para que sigas creyendo
que aún me quedan palabras.
Debería quedarme callado
y no contaminar con el CO2 asqueroso
de mis sílabas el poco aire que nos queda.
Cualquier cosa que diga revelará la mala ortografía de mis pensamientos,
los vicios, los renglones torcidos y, por supuesto, será utilizado en mi contra
Debería quedarme callado y no forzarte a que me eches de una vez de tu cuarto.
Si hablo, igual digo un conjuro al revés y desaparezco.
No dejes que hable. Baja las persianas de tu cuarto y no dejes que hable.
Abrázame, y protégeme de los agresivos ruidos de la mañana, del sol y de mi propia voz.
las mejores palabras son las que no digo.
Soy mejor en silencio que en significado.
Puedes imaginarte que mi silencio significa algo,
por oposición. Puedes llegarte a creer lo que no soy,
y yo no diré nada, para que sigas creyendo
que aún me quedan palabras.
Debería quedarme callado
y no contaminar con el CO2 asqueroso
de mis sílabas el poco aire que nos queda.
Cualquier cosa que diga revelará la mala ortografía de mis pensamientos,
los vicios, los renglones torcidos y, por supuesto, será utilizado en mi contra
Debería quedarme callado y no forzarte a que me eches de una vez de tu cuarto.
Si hablo, igual digo un conjuro al revés y desaparezco.
No dejes que hable. Baja las persianas de tu cuarto y no dejes que hable.
Abrázame, y protégeme de los agresivos ruidos de la mañana, del sol y de mi propia voz.
viernes, 30 de abril de 2010
El mejor polvo de mi vida
Otro relato corto. Que quede claro que es todo ficción, eh. A disfrutarlo. (Revisado)
El mejor polvo de mi vidaSergio López, 2010
Villalar de los Comuneros, 22 de abril de 2010. El de aquella noche fue seguramente el mejor polvo que he echado en mi vida, desde los 18 que me estrené hasta los 24 que tengo ahora.
Habíamos llegado allí a eso de las ocho de la tarde. Éramos el grupo de los rezagados: las tiendas de campaña estaban montadas, la fiesta había empezado y el resto de nuestros amigos estaban ya medio borrachos, incluida Claudia, a quien el alcohol le proporcionaba cierto brillo acuoso tanto en sus ojos como en su voz, cosa que le hacía aún más irresistible.
Claudia y yo nos habíamos acostado anteriormente, pero sólo una vez, seis meses antes. Pese a que entonces sí me lo pudo parecer, aquel no fue el mejor polvo de mi vida. Fue la promesa de muchas otras cosas, o eso creía yo, pero, definitivamente, no fue el mejor polvo de mi vida.
El caso es que, desde entonces, ella se había convertido en una obsesión para mí. Deseaba con toda el alma que se repitiera aquello, pero ella no me daba ninguna señal de que pensara igual que yo y me trataba como siempre. Es decir, como antes. Es decir, como a un amigo entrañable. Es decir, como a uno de los que no follan.
Ni que decir tiene que eso hacía que la desease con todavía más ganas. Empecé yendo de frente, pero no funcionó. Creo que Claudia detectó automáticamente que yo buscaba en ella algo más o mucho más que un polvo y activó todas sus alarmas. Sí, ya sé que debería ser al revés, que los roles de chico y chica suelen ser justo los contrarios en este tipo de historias… pero que le vamos a hacer, tengo esta puta manía mía de complicarme la vida lo máximo posible con la gente más complicada con la que me voy topando.
En fin, el caso es que en aquel momento la única manera de que volviéramos a acostarnos, calculaba yo, pasaba por que se repitieran de manera pretendidamente casual los factores que condujeron a nuestra aventura de hacía medio año. Los tres días de convivencia, alcohol, drogas, poca higiene y peor alimentación que teníamos por delante en Villalar de los Comuneros parecían brindar una oportunidad de oro para lograrlo.
–¿Qué tal? ¿Cómo habéis venido? –me preguntó Lino, al tiempo que me pasaba una hermosa “ele”.
–Bien. En primera
–¿Cómo ‘en primera’? ¿Es que habéis venido en tren?
–No. En primera velocidad. A Julián se le ha roto una pieza del coche que yo no sabía ni que existía y hemos venido la mitad de camino a paso de tortuga.
Casi no nos oíamos, porque la tienda estaba demasiado cerca del escenario donde un esforzado grupo de cincuentones interpretaba unos espantosos cantos regionales. Mientras, le daba unas caladas al porro y el resto de mis sentidos se acostumbraban al polvo, al olor a panceta y a los vistosos colores de las diversas carpas de partidos de izquierda extraparlamentaria y sindicatos agrarios. Se celebraba el día de Castilla, que conmemora la derrota del bando comunero frente al emperador Carlos I y la campa de Villalar ofrecía una imagen a medio camino entre unas fiestas de pueblo y un macrofestival de rock.
La zona de acampada era una especie de hacinado campo de refugiados donde se apiñaban unas 20.000 personas en 8.000 tiendas Quechua, fáciles de montar, pero imposibles de plegar de la manera conveniente, a no ser que seas un montañero vasco con varios sietemiles a tus espaldas. Los datos de afluencia son estimaciones de la Guardia Civil, cuerpo que tuvo ocasión de contarnos uno por uno a todos los asistentes mientras nos registraban en busca de droga y armas.
No sé si hubo armas, pero el caso es que la droga, fuera como fuera, había conseguido burlar el cerco y parte de ella se hallaba ahora encima de un CD de Banda Bassotti y pegada a mi DNI. Lino sacó un billete de veinte euros y lo enrolló. Él se metió el primer tiro, después fue Claudia y luego yo. Estaba siendo una noche perfecta y lo mejor es que quedaba mucha. Mucha noche y mucha droga. Habíamos visto a una banda de pop en el escenario principal, a otra de ska en la carpa de CNT y habíamos plantado cara al derroche de actitud punki y pésimo sonido que unos tales Proyecto Kostradamus habían ofrecido en la carpa de Resaka Castellana. Habíamos hablado con un pueblerino borracho que aseguraba haberse comunicado con Buenaventura Durruti haciendo la ouija y con un gitano que quería vendernos polvo de talco. Para entonces yo ya me había ventilado mis dos buenos cachis de cerveza y había vertido otro (de manera intencionada) sobre la cabeza de mi amigo Pope mientras bailábamos pogo.
Salimos los tres de la tienda de campaña y, armados de la repentina y falsa lucidez que nos daba la sustancia que acabábamos de esnifar, continuamos una conversación a medias sobre los supuestos en los que está justificada la violencia, en relación con la acción política. Los argumentos de nuestros amigos que no consumían cocaína parecían bastante más débiles. Era como si nuestras mentes pudieran inflar a hostias a las suyas, aunque ellos seis sumasen el doble de cerebros que nosotros.
De repente, alguien me había pasado un porro –quizá para suavizar mis puntos de vista y mi vehemencia a la hora de exponerlos– y estábamos hablando en un aparte sólo Lino, Marta, una de las mejores amigas de Claudia, y yo. Y –¡horror!– estábamos hablando sobre sentimientos.
–Pues claro que se te nota. Un montón. Se te cae la baba –me estaba contestando Marta.
–Amigo, no hay que ser tan evidente, –aconsejaba Lino.
–Pero… ¿Tanto se nota?
–Que sí, pesado.
–Mira, Alberto, –Lino seguía con tono de sentar cátedra– yo lo que veo es que estás metiendo demasiado en una sola apuesta y no parece que estés obteniendo ningún resultado. Estás jugando fuerte, apostando alto, un montón de fichas, pero no tienes buenas cartas. O bueno, igual sí; igual tienes un póker, que no está mal, pero igual hay otra persona que tiene escalera real, así que tú lo tienes muy difícil.
Fui a hacer la pregunta obvia, pero me él interrumpió.
–Que a mí me parece perfecto que juegues fuerte y apuestes alto. Siempre y cuando juegues para divertirte. Pero no parece que este tonteo que te traes con Claudia te esté divirtiendo. Más bien te está destrozando la autoestima. ¿O no? Ella no va a cortar con la situación porque a todos nos gusta que nos suban el ego y, además, Claudia es un poco cabrona y le gusta especialmente que le bailen el agua. Mi briconsejo es que te intentes olvidar de ella.
–Pues yo no pienso así –saltó Marta.
–¿No?
–No. Yo creo que si Claudia te gusta de verdad, si de verdad lo tienes claro y estás enamorado de ella, debería darte igual todo eso.
–¿Tú crees?
–Sí. Claro que sí. Lo que tienes que hacer es ir con seguridad y sinceridad. Sobre todo con seguridad. Tienes que creer en ti. Alberto, eres un tío de puta madre. Eres un tío interesante, con un trabajo interesante, con inquietudes. Eres guapo. El problema es que no te lo crees. Tienes que creértelo. Pensar en que tienes mucho que ofrecer y que… ostias, que si acabáis juntos la que sale ganando es Claudia más que tú.
–Vale, si yo me lo creo…
–Eso por un lado. Por otro, tienes que ir sin miedo. En eso estoy algo de acuerdo con Lino: si quieres jugar tienes que asumir el riesgo a perder. Tienes miedo a que te haga daño y eso te está bloqueando.
–Yo no tengo miedo a que me hagan daño. A lo único que tengo miedo es a perder el tiempo y a las enfermedades venéreas.
Fui a por otro cachi de cerveza. Tenía que pensar. La camarera no me debió ver muy animado, porque decidió darme dos, por el mismo precio.
Por el mismo precio, tenía dos cervezas y dos consejos de dos amigos que se contradecían entre sí.
Lino estaba en lo cierto cuando decía que esto estaba afectando a mi seguridad y mi autoestima. Al principio, antes de que nos liáramos, parecía que Claudia y yo teníamos mucha química. Después habíamos seguido teniéndola, pero, poco a poco, esa misma química se había ido convirtiendo en veneno; en algo que me asfixiaba y me paralizaba las neuronas cuando ella estaba cerca y que sólo se contrarrestaba con otras sustancias químicas.
Lo que más me cabreaba de lo que sentía por Claudia, lo que me parecá más injusto, era la asimetría. Yo llevaba seis meses comiéndome la cabeza por ella cada día y a cada momento, mientras ella seguramente había días en los que ni se acordaba que yo existía. A veces me sentía como un jugador de un equipo filial que, por circunstancias, había jugado un partido con el primer equipo en primera división y después había vuelto a las categorías inferiores, sin pena ni gloria. Él soñaba con una continuidad en la división de oro, pero allí ya nadie se acordaba de él.
Pero entonces conseguí alejar de mí ese pensamiento. ¡Qué demonios! Marta tenía razón cuando decía que yo me merecía a Claudia. Claudia es guapa y listísima; pero también tiene muchos defectos. Más que yo. El problema era que sus defectos también me atraían. Creo que eso debe ser amor. Cuando también te gustan los defectos de alguien.
Así que me cargué de valor y empecé a andar decididamente hacia el sitio donde había visto charlando hacía un rato a Claudia con el resto de nuestros amigos, justo a la izquierda de la entrada de la carpa, donde se podía conversar y, a la vez, escuchar la música jamaicana que pinchaba un skinhead tocado con un sombrero negro. Casi no había hablado en toda la noche con ella. La otra vez, todo comenzó con una charla entre los dos que fue poco a poco haciéndose más íntima.
Llevaba preparados ya varios guiones mentales de conversaciones. La preguntaría por el tema del voluntariado. Sí. Yo también quería ser voluntario. Podía preguntarle por su trabajo como enfermera en el hospital… o mejor no, porque estábamos en Villalar para desconectar. Eso es: el tema sería ese: cosas que podemos hacer para desconectarnos de nuestra cotidiana mediocridad.
No la vi. No estaban ni ella ni Lino.
Dirigí la mirada a un punto cualquiera al azar, entre la multitud que bailaba bajo el voladizo de la carpa de al lado. Estaban justo allí, los dos. Abrazados. Besándose.
Me quedé bebiéndome la cerveza sin decir gran cosa. Luego alguien me ofreció MDMA y me pareció estupendo.
En un momento dado, a eso de las seis, me puse a andar yo solo hacia nuestras tiendas de campaña. No sabía donde estaban el resto de nuestros amigos ni me importaba lo más mínimo. Me daba todo igual. Cuando llegué pude escuchar perfectamente a Claudia gimiendo y a Lino jadeando, así que me di media vuelta y me puse a andar sin rumbo por entre la acampada.
Tropecé con los vientos de un par de tiendas, creo que medio derribé otra que estaba imprudentemente colocada tapando el paso y choqué con dos personas que me increparon de muy malas formas. Al final, me quedé apoyado en un tronco. Se intuía el alba, pero aún no había casi ninguna visibilidad.
Entonces escuché una voz.
–Hola.
Había una voz, pero no se veía a nadie. Me puse a mirar hacia todas partes.
–Hola -repitió la voz.
Seguía sin ver a nadie.
–Aquí abajo.
Había una pequeña tienda de campaña Quechua de color indiscernible. La voz salía de ahí.
–Agáchate –era una chica. Tenía una voz aguda, pero áspera y nasal. El timbre de voz de alguien que ha estado llorando un buen rato.
Me agaché.
–Eres guapo –me dijo.
–¿Cómo lo sabes, si estás dentro de la tienda de campaña?
–Hay un agujero.
En uno de los laterales de la tienda, justo al lado de donde estaba yo, la lona tenía un enganchón de unos diez centímetros. Ella podía verme por allí, pero yo a ella no.
–¿Cómo te llamas? –dije, por decir algo.
–Nada de nombres.
Inopinadamente, ella sacó su brazo por allí y me enganchó del paquete. Me acercó hasta que me quedé pegado a la lona de la tienda. El boquete estaba justo a la altura. Me desabrochó el pantalón, me sacó la polla y se puso a chupar.
No sé quien tomo el control de la situación en aquel momento, si fue la farlopa, el “eme”, mi subconsciente o todos juntos, pero el caso es que no hice el menor esfuerzo para evitar aquello. Era una sensación bastante extraña tener metido el pene dentro de un sitio y no saber que es lo que iban a hacer con él… pero me dejé llevar. Ella seguía chupando y yo pasé de preocuparme por la integridad de mi miembro a estar cachondo como no lo había estado nunca en toda mi vida.
En un momento dado, ella se retiró. Por un momento volví a sentir la sensación de inquietud –¿y si me pega un tajo?–. Regresó al cabo de un momento para ponerme un preservativo.
Muy bien. Estábamos doblemente protegidos. Lo que no tapaba el látex lo tapaba la lona. Ni enfermedades de transmisión sexual, ni enfermedades en el resto del cuerpo. Ni enfermedades en la cabeza. A través de la tela, podía sentir la forma de sus caderas, sus nalgas y poco más.
La penetré. Ella estaba agachada y yo, levemente vencido sobre la tienda, agarrándome al mismo pino donde también estaban enganchados parte de los cabos de la tienda. Era una posición un tanto incómoda, pero los dos empezamos a movernos de forma sorprendente sincronizada, teniendo en cuenta el pedo que llevaba yo y el que ella, seguramente, también llevaba.
No sé cuanto pudo durar aquello. Empezaba a clarear y yo empezaba a ser perfectamente visible para el resto de borrachos que andaban por entre las tiendas de campaña. La sensación de riesgo era fortísima. Tenía miedo al ridículo, miedo a ser visto haciendo algo tan jodidamente extraño como follarme a una mujer a través del costurón de una tienda de campaña. Pero en vez de bloquearme, aquello me excitaba cada vez más. Perdía la cabeza y me dejaba llevar… pero cuando estaba a punto de llegar pensaba en todos los que me podían estar viendo hacer aquello y me reiniciaba. Era dulcemente agónico.
Me dejé caer totalmente sobre la tienda y ella cayó de hijadas al suelo. Ahora, bajo mi peso, podía sentir buena parte de su cuerpo a través de la lona de la tienda abatida: su espalda, su cintura, su cuello. Era fibrosa, más o menos de mi misma estatura. Yo daba empellones cada vez más fuertes y ella gritaba cada vez más. Gritaba de verdad. Si alguien de los alrededores no se había dado cuenta hasta el momento de qué estaba sucediendo, debió percatarse entonces.
Y llegó. Me corrí, larga y deliciosamente.
Después reparé en las miradas desencajadas de varios borrachos cayendo sobre mí y me largué corriendo de allí, sintiéndome realmente extraño. Me metí en mi tienda de campaña y dormí como un bendito hasta las dos de la tarde, a pesar del calor.
Estuve el resto de días en Villalar de los Comuneros esquivando las miradas de aquellos que me reconocían como el tipo que se folló a una mujer a través del costurón de una tienda de campaña (algunos, después, abrirían varios hilos en foros de Internet, comentando la jugada) y buscándola a ella entre cada una de las chicas delgadas y de mi altura con las que me cruzaba. Podía ser cualquiera de ellas. Quizá incluso la vi. Quizá fue una de ellas en concreto, con pelo caoba, pecas y ojos grises, que me aguantó la mirada durante dos o tres segundos, sonrió y luego siguió andando con un cachi de kalimotxo en la mano en dirección decididamente contraria a la mía.
Pero nunca lo sabré.
El caso es que ese ha sido, hasta ahora, el mejor polvo de mi vida.
domingo, 18 de abril de 2010
La droga
Un relato corto...
LA DROGA
Sergio López.- 2010
Cuando era pequeño vi una campaña publicitaria en la que un actor acababa diciendo que la droga se había llevado a sus mejores amigos. Recuerdo que me parecía un anuncio melodramáticamente exagerado, pero ahora puedo asegurar que estas cosas pasan. A mí me sucedió hace cuatro noches en la Sala Peldaño. De alguna forma, se puede decir que la droga se llevó a mis cinco mejores amigos. Pero no fue de la forma que ustedes seguramente imaginan y, además, el hecho de que pasara aquello es, sin duda, positivo para el conjunto de la humanidad.
Nada hacía suponer que algo así podía suceder en el momento que sucedió y de la manera en que sucedió. Como todavía ningún pijo estaba vertiendo ningún cubata encima de ningún skinhead y nadie se había acercado todavía demasiado a la novia de ningún rapero, la noche transcurría de lo más tranquila. Hacía dos horas que había terminado la actuación de varios grupos punks, entre ellos mis amigos de Homicidio a Domicilio y en aquel momento el dj nos deleitaba a todos con una sesión de tecno taladrante.
No había muchas opciones más para seguir la fiesta, toda vez que el resto de los garitos de la ciudad cierra a las tres. El grueso de los asistentes al concierto permanecíamos, por tanto, en aquella sala, que se encontraba llena hasta la bandera de una concurrencia inusualmente variopinta. Bailaban juntos punks, skins, mods, raperos, pijos, bakalas y adictos a la cultura de club –que son algo así como la evolución cultural y genética de los bakalas–. Si bien no todos compartíamos afición por el género musical que atronaba el recinto, al menos sí estábamos unidos por el común apego a ciertas sustancias que los dos o tres dealers que pululaban por la sala despachaban a toda velocidad entre la parroquia.
–¿Qué es lo que van a pinchar? –recuerdo que me preguntó mi amigo Moreto, cuando los conciertos terminaron. A Moreto le gusta el rock sinfónico y el heavy metal clásico y no estaba muy seguro de si quedarse en aquel lugar. Yo le convencí para que lo hiciera.
–Creo que suena como una especie de mezcla entre música y obra –respondí.
–¿Cómo ‘obra’? ¿Obra de teatro? ¿Ópera?
–No, no. De obra en tu casa.
–Oíd, vamos a pillar pitxu –interrumpió Johnson, guitarrista de los Homicidio–. ¿Queréis vosotros?
–De puta madre. Sí –dijo Moreto.
–Yo paso –contesté–. Cada vez que me meto speed, el espacio-tiempo se comprime. Salgo del baño y después alguien abre una puerta y ya es mediodía. Y entre medias no ha pasado nada.
–Como quieras.
Johnson, con su cresta y su cazadora de cuero ajada, se fue en busca del camello y nosotros nos acodamos en la barra, apurando unos tragos de algo que la camarera nos había servido sin mucho entusiasmo cuando le pedimos sendos Ballantines con Cocacola y que sabía de forma completamente diferente al Ballantines con Cocacola.
–Oye, mirad este speed –nos dijo al cabo de un rato Johnson, mostrándonos a escondidas la bolsita–. Es como raro.
–Tiene un color raro –contesté–. Parece como fluorescente. Pero podría ser cosa de la luz negra.
–¿La qué?
–Los tubos fluorescentes pintados de color morado que tienen puestos en el techo –le explicó Moreto–. No te rayes, es por eso.
–Estupendo, porque, con lo que nos ha cobrado el hijo de puta, me lo pensaba meter igual. Treinta pavos por esta mierda de bolsa. Pitxu a precio de farlopa. ¡Hay que joderse!
Teniendo en cuenta el tipo de poderes que proporcionaba aquel polvo, fuera lo que fuera, se podría considerar muy poco dinero.
Una hora después, aquellos de mis amigos que habían decidido comprar speed –y que resultaron ser todos menos yo– fueron a visitar los servicios de la discoteca. Pese a que yo no había pagado por la droga, Johnson y Emma insistieron una vez más en que les acompañase. Yo rechacé.
–¿Seguro que no quieres? Tienes cara de sueño…
–Tengo tanto sueño como un lemur hiperactivo –contesté, abriendo mucho los ojos y poniéndome a bailar de forma cómica, agachado y moviendo mucho los brazos.
Los cinco se fueron para los servicios y me quedé bailando al ritmo de la música-obra. Un solo de rotaflex se elevaba por encima de la base, que se asemejaba al golpeteo de un martillo manejado por un operario con un sentido del ritmo particularmente bueno. Yo me desplazaba rítmicamente intentando aproximarme poco a poco a una chica que bailaba delante de mí y cuyo movimiento de caderas perfectamente acompasado con el tempo de los martillazos resultaba ser de lo más agradable y sugerente.
En ese momento hubo una luz cegadora (y segadora). En principio pensé que se trataba de algún efecto especial y que era parte del espectáculo. Deseché esa idea cuando vi delante de mí los miembros amputados y sanguinolentos de varios bakalas. También había troncos, cabezas y todo tipo de vísceras. Creo que la mayor parte de las extremidades que cubrían la pista de baile pertenecían a bakalas porque en las superiores había abundancia de anillos de oro y las inferiores estaban cubiertas de un tejido chamuscado de colores brillantes que parecía tergal.
La música seguía sonando y justo en medio del maremágnum de vísceras y sangre que se extendía varios metros frente a mí estaba mi amigo Ricard con su inconfundible casaca, mirándome con cara de asombro y con los ojos tan abiertos como un lemur hiperactivo.
–Tío –llegó hasta mí sorteando cabezas y piernas de los desafortunados canis que acababan de perecer desmembrados por el rayo lumínico–, estaba mirando a la gente que estaba aquí hace un momento… pensando en el asco que me dan… o me daban… y, de repente, he visto una luz delante… y… y…
No pudo seguir. Sonó una fuerte explosión y todos nos echamos al suelo con las manos tapándonos las orejas.
Tardamos como medio minuto en levantarnos. La onda expansiva de la detonación había arrastrado por igual a personas, cosas y bakalas a ambos lados de un área que aparecía despejada por completo de gente y que recordaba al paso que abrió Moisés separando las aguas del Mar Rojo. En un extremo de ese pasillo había un amasijo formado por partes entremezcladas del dj y de su mesa de mezclas, pegadas en la pared de la sala, y en el otro estaba mi amiga Emma, con una cara que bien podía ser de sorpresa o de terror, según gustos.
–Yo sólo he gritado ‘¡Subidóóón!’ al mismo tiempo que el pincha decía ‘¡Arrrrriba!’ –se disculpó mi amiga, después de acercarse adonde estábamos Ricard y yo y antes de reparar en los cuerpos mutilados que se extendían frente a nosotros.
Entonces llegaron Johnson y Moreto, volando. Literalmente.
–¿Qué ha pasado aquí? –preguntó el segundo, antes de percatarse de que ninguno de los cuatro pies que sumaban entre él y Johnson tocaba el suelo.
La última del grupo en aparecer fue Helena. Llegó sin ser vista. No quiero decir que no la viésemos aproximarse porque estábamos todos demasiado ocupados tratando de buscar una explicación a la masacre, las explosiones de luz y de sonido y al hecho de que dos de mis amigos estuviesen volando. Digo que Helena llegó sin ser vista porque se volvió visible un buen rato después de haber llegado. Cuando todos empezamos a oír su voz sin poder verla nos asustamos bastante y gritamos; entonces ella fue consciente de su invisibilidad, pero todavía tardó unos cinco minutos en averiguar como aparecerse ante nuestros ojos.
Cada vez que mis amigos se metían alguna droga y yo no me unía a ellos, poniendo cualquier excusa divertida, pensaba que quizá me estaba perdiendo algo realmente bueno. Inmediatamente después recapacitaba sobre las contrapartidas, los efectos secundarios. Supongo que ser un superhéroe también tiene sus contrapartidas: tener que andar todo el día salvando al mundo de los villanos…
Después de la masacre de la Discoteca Peldaño –que el Gobierno y sus fuerzas represoras han atribuido a la acción de los separatistas vascos, para desviar la atención–, mis amigos, devastados por el sentimiento de culpa, han decidido consagrar sus vidas y sus poderes a proteger a la humanidad y a librarla de nuevas matanzas. Ahora se hacen llamar la Liga de los Cinco y se han construido una guarida en alguna zona polar deshabitada que no me han contado.
Me alegro por ellos, pero me jode que todo esto nos haya separado. También me jode que no hayan venido a rescatarme aún, aunque entiendo que estén molestos conmigo por haber desvelado su secreto ante las autoridades. ¿Cómo iba a saber yo que el Gobierno estaba en connivencia con las fuerzas del Mal? Después de los acontecimientos de la Sala Peldaño, cometí la imprudencia de contarle a un oficial de policía como había sucedido todo. Desde entonces me retienen en una institución psiquiátrica. Este texto es la única esperanza de que se conozca la verdadera historia.
¡El Mod Fotónico, la Skingirl Sónica, el Punky Volador, el Capitán Metal y la Pin–up Invisible velan por el mundo, en lucha titánica contra las fuerzas de la alianza corporativista entre el capitalismo destructor y sus gobiernos-títere! ¡Si tiene algún problema con las fuerzas represoras, en las calles, o con las pirañas empresariales, en su puesto de trabajo, no dude en llamarlos!
lunes, 18 de enero de 2010
Mediocridad
Me he quedado en el paro y he vuelto a Móstoles. Me faltaba el chándal pero me lo han regalado. Hay quienes dicen que la clave de la felicidad es tomar conciencia de la propia mediocridad y adaptar tus expectativas a tus propias limitaciones. Otros dicen, sin embargo, que el secreto es creer en la propia excepcionalidad y convencerse de que uno puede conseguir lo que se proponga mediante una combinación de deseo definido y seguiridad en uno mismo para lograrlo.
Yo estoy convencido de que lo primero suele funcionarle a la gente mediocre y lo segundo, a la excepcional. Así de claro. Yo, personalmente, no tengo muy claro por dónde tirar. Quizá lo suyo sea el camino del medio. O quizá no
.
Una cita: "No hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige". Schopenhauer
Un bar: La Antigua, en Lavapiés. Es el sitio al que iría Amélie si viviera en Madrid; por lo que el hecho de que pongan música del brasas de Yann Tiersen como fondo musical resulta redundante. Pese a ello, el lugar resulta bastante agradable. Y gafapasta.
Una peli: Bienvenidos a Zombieland.
Yo estoy convencido de que lo primero suele funcionarle a la gente mediocre y lo segundo, a la excepcional. Así de claro. Yo, personalmente, no tengo muy claro por dónde tirar. Quizá lo suyo sea el camino del medio. O quizá no
.
Una cita: "No hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige". Schopenhauer
Un bar: La Antigua, en Lavapiés. Es el sitio al que iría Amélie si viviera en Madrid; por lo que el hecho de que pongan música del brasas de Yann Tiersen como fondo musical resulta redundante. Pese a ello, el lugar resulta bastante agradable. Y gafapasta.
Una peli: Bienvenidos a Zombieland.
miércoles, 6 de enero de 2010
De lo mío
De lo mío
Fui a la oficina el mismo día que daban el dato:
España es ya un país con cuatro millones
de paredes.
No hay salida.
No hay salida. No hay nada
de lo tuyo, me dijo la funcionaria.
–Desde que llevo en esta oficina,
no hemos tenido nada de lo tuyo–,
añadió. Intentaba animarme
y me dijo que probara de otra cosa,
pero yo sólo sé de lo mío,
me temo,
le dije.
El caso es que hay gente que conozco,
amigos míos, que están trabajando de lo nuestro.
Así que les pregunté.
Son gente con más talento
y mucho más lista que yo,
es cierto.
Pero eso no era la razón de mi situación.
Es problema es que yo quería vivir de lo mío,
y resultaba que ellos,
para trabajar de lo suyo,
estaban pagando.
Entonces vi claro dónde estaba el negocio.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Yo ideé el fraude del Niño Globo
Como copropietario de Telemadrid, exijo que la Sexta pueda emitir sus imágenes para poder verlas y reirme, que aquí no se coge la tele pública madrileña.
Por cierto, a medida que me veo más como parado y menos como periodista, me veo desempeñando oficios de lo más diverso con dignidad y profesionalidad. Si conocéis de alguna cosa que me aleje de la muerte por inanición y que al mismo tiempo quede lejos de vuestras ambiciones profesionales, no dejéis de comentármelo. Gracias.
PD.: Evidentemente el título de la entrada no tiene nada que ver con el contenido. Los títulares surrealistas (aka poner lo primero que se te pasa por la cabeza) son una tradición de mi anterior blog que me apetece recuperar.
Por cierto, a medida que me veo más como parado y menos como periodista, me veo desempeñando oficios de lo más diverso con dignidad y profesionalidad. Si conocéis de alguna cosa que me aleje de la muerte por inanición y que al mismo tiempo quede lejos de vuestras ambiciones profesionales, no dejéis de comentármelo. Gracias.
PD.: Evidentemente el título de la entrada no tiene nada que ver con el contenido. Los títulares surrealistas (aka poner lo primero que se te pasa por la cabeza) son una tradición de mi anterior blog que me apetece recuperar.
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domingo, 6 de diciembre de 2009
Anoche fue la noche de la que hablamos
Me he levantado a mediodía y había un cono de tráfico en la puerta de mi habitación. Me he tropezado con él, claro, pese a que Miguel le había añadido, un folio en el que ha escrito "ACHTUNG"... y mientras me dirgía cojeando a la ducha he pensado que si te levantas y hay un cono de circulación en tu pasillo, el balance de la noche tiene que ser forzosamente positivo, pese a ciertos episodios ridículos.
La de anoche fue una noche de grandes momentos y grandes estupideces, como ponernos a gritar por la terraza del octavo piso la dirección de mi casa a la gente que pasaba por la calle. Les decíamos que "incurrían en grave error" yéndose a sus casas y que deberían subir a la mía. Evidentemente todo el barrio supo quien perturbaba el decanso vecinal y evidentemente mi pelota de playa cayó por la terraza.
Luego nos pusimos a freír huevos con pimientos. Menos mal que la cocina de mi casa es eléctrica.
Antes de eso bebimos tequila, intercambiamos información de dudosa utilidad con los nativos e inventamos toda una cosmogonía en torno a las Torres de Zabálburu, situadas en la plaza del mismo nombre, amén de elaborar un complejo plan para acceder a las mismas haciéndonos pasar por un cartero comercial euskaldún que trabaja los sábados a las cuatro de la mañana: "Posta komertziala! Zabaldu dezakezu?".
La de anoche fue una noche de grandes momentos y grandes estupideces, como ponernos a gritar por la terraza del octavo piso la dirección de mi casa a la gente que pasaba por la calle. Les decíamos que "incurrían en grave error" yéndose a sus casas y que deberían subir a la mía. Evidentemente todo el barrio supo quien perturbaba el decanso vecinal y evidentemente mi pelota de playa cayó por la terraza.
Luego nos pusimos a freír huevos con pimientos. Menos mal que la cocina de mi casa es eléctrica.
Antes de eso bebimos tequila, intercambiamos información de dudosa utilidad con los nativos e inventamos toda una cosmogonía en torno a las Torres de Zabálburu, situadas en la plaza del mismo nombre, amén de elaborar un complejo plan para acceder a las mismas haciéndonos pasar por un cartero comercial euskaldún que trabaja los sábados a las cuatro de la mañana: "Posta komertziala! Zabaldu dezakezu?".
martes, 3 de noviembre de 2009
Personaje
La palabra personaje, utilizada como epíteto para descalificar a alguien, tiene un amplio rango de significados en nuestra hermosa lengua. En un extremo de ese espectro de significados insultantes puede querer decir que alguien es simplemente escéntrico, como lo son algunos protagonistas de obras de ficción. En el otro extremo puede querer decir algo así como "Oh, Dios mío, no me puedo creer que alguien tan hijo de puta exista en la vida real". En ambos casos diríamos "menudo personaje".
Hay personas que habitan en nuestro mundo, en la vida real, y que, en efecto, son personajes en la segunda acepción del término. Solemos pensar que son seres absolutamente negativos y que no podremos sacar nunca nada positivo de nuestra forzosa relación con ellos. Más bien todo lo contrario: nos joderán la vida en cuanto tengan la más mínima posibilidad para poder hacerlo.
Excepto en esto último, nos equivocamos en todo.
Tengo un amigo que tiene un superior que es todo un personaje en la segunda acepción del término. Mi amigo estaba bastante amargado hasta que el otro día llegó a una brillante conclusión:
Hay personas que habitan en nuestro mundo, en la vida real, y que, en efecto, son personajes en la segunda acepción del término. Solemos pensar que son seres absolutamente negativos y que no podremos sacar nunca nada positivo de nuestra forzosa relación con ellos. Más bien todo lo contrario: nos joderán la vida en cuanto tengan la más mínima posibilidad para poder hacerlo.
Excepto en esto último, nos equivocamos en todo.
Tengo un amigo que tiene un superior que es todo un personaje en la segunda acepción del término. Mi amigo estaba bastante amargado hasta que el otro día llegó a una brillante conclusión:
"Si alguna vez decido escribir una novela, él será un personaje en ella. No tendrá, por supuesto, un papel protagónico, ni siquera como antagonista, porque, por su caracter extremadamente abyecto, sería imposible situarle en el centro de la narración sin que al eventual lector le entrasen náuseas, (Ignatius Reilly a su lado sería Mikael Blonkvist), pero si que haría un excelente papel de secundario innecesariamente cruel que introduciría una gran tensión dramática en la narración. Obviamente, como la mayoría de elementos que generan suspense en las novelas, se terminaría quedando en nada. La crítica alabaría mi inventiva y el gran cuidado puesto a la hora de definir un carácter tan asqueroso y retorcido para un personaje meramente colateral y que termina desapareciendo sin pena ni gloria y para siempre al pasar unas cuantas páginas".
martes, 27 de octubre de 2009
El Último Superviviente: un ejemplo a seguir para la profesión periodística
Cierra soitu.es. Un portal que ofrecía información de calidad en Internet, accesible para todo el mundo y que, por supuesto, no era sostenible.
El periodismo de papel se hunde y el de Internet no da dinero. Nos hemos acostumbrado a que la información periodística sea gratis. Todos, incluso los propios periodistas, hemos participado alegremente en la devaluación de nuestro propio negocio.
A cambio de ahorrarnos un puto euro nos conformamos con una información sometida al 100% a las presiones de los anunciantes. Y expuesta a que, cuando los anunciantes no tengan dinero porque su negocio se ha ido a la mierda, el nuestro también se hunda. Nadie más hace eso: al chino de mi barrio no se le ocurriría darme plátanos y leche gratis a cambio de que llevasen publicidad de terceros.
Ese es el problema de la webconomía de lo gratis. Que no hay ningún otro producto o servicio que sea gratis además de la propia información y la cultura digitalizadas. Antes, los informadores cambiabamos nuestras informaciones por comida, alojamiento y demás bienes y servicios. Pero está claro que eso no va a ser posible a medio plazo, porque la comida, el alojamiento y demás bienes y servicios cotizan en euros y la información cotiza en algo que no sabemos muy bien qué es, pero que no se come. En fin. Menos mal que gracias a El Último Superviviente he aprendido todos los trucos para obtener de la propia naturaleza los nutrientes y el cobijo que la economía capitalista no me proporcionará en un futuro. Gracias, Bear Grylls.
jueves, 22 de octubre de 2009
¿Una piscina en el tejado de un edificio de la Gran Vía de Madrid?
¿Es esto lo que yo creo que es?
Ver ¿Una piscina en el tejado de un edificio en plena Gran Vía? en un mapa más grande
Si alguien tiene información acerca de esto le agradecería que arrojase luz sobre ello en los comentarios. Y si alguien vive o trabaja allí y me invita a bañarme en su super-piscina-en-lo-alto-de-un-puto-edificio-en-plena-Gran Vía puede contactarme en gary(dot)gillmore(at)gmail(dot)com. Estoy dispuesto a compensar a esa persona como sea (pero siempre con preservativo).
Ver ¿Una piscina en el tejado de un edificio en plena Gran Vía? en un mapa más grande
Si alguien tiene información acerca de esto le agradecería que arrojase luz sobre ello en los comentarios. Y si alguien vive o trabaja allí y me invita a bañarme en su super-piscina-en-lo-alto-de-un-puto-edificio-en-plena-Gran Vía puede contactarme en gary(dot)gillmore(at)gmail(dot)com. Estoy dispuesto a compensar a esa persona como sea (pero siempre con preservativo).
martes, 20 de octubre de 2009
Sembrando
"Quien siembra tormentas recoge tempestades"
Esa advertencia-amenaza lleva pintada en enormes letras rojas frente a las eternas obras de la Alhóndiga desde el pasado 12 de octubre, en un intento de reproducir un famoso aforismo castellano que, en realidad, dice que quién siembra vientos recoge tempestades. Siguiendo esta lógica, quien siembra tormentas debería recoger huracanes y quien siembra el sirimiri, el monzón. Y así. Quien siembra Gürteles recoge Mafia calabresa. Quien siembra comisarías de policía sin luz y taquígrafos recoge el GAL. Y quien siembra la duda recoge el ostracismo.
Pero no siempre se cumple la proyección geométrica del ojo elevado al cuadrado por ojo. Quien siembra la amenaza no recoge amenaza multiplicada por si misma, sino el silencio. Quien siembra la amenaza recoge el silencio y quien siembra el pánico recoge la adhesión cobarde de los demás.
Eso último cuenta muy bien Alejandro Amenábar en Ágora. La vi anoche y me gustó… aunque los actores (ellos, sobre todo) me parecieron bastante planos. Bueno, igual más que los actores, eran los papeles los que eran planos. La historia que quiere contarnos Amenábar era muy grande y el gran fallo, yo creo, es que, frente a la gran historia del fanatismo frente a la civilización, sus protagonistas aparecen, a veces, vistos desde arriba y desde lejos, como hormiguitas. Literalmente.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Línea caliente con el Más Allá
El próximo 1 de octubre vuelve a Madrid el autodenominado Foro Internacional de las Ciencias Ocultas y Espirituales. De nuevo, esta reunión de oscurantistas, charlatanes y personas que algunos tachan, abiertamente, de estafadores tendrá lugar en un espacio alquilado al Ministerio de Fomento. En anteriores ediciones, la cita había sido en la estación de tren Atocha. Esta vez será en la de Príncipe Pío, que es, por cierto, donde también se cogen los autobuses para Móstoles, lo cual resulta muy adecuado, por aquello del Más Allá.
Durante los 12 días que durará el sarao se darán cita allí tarotistas, adivinadores y vendedores de piedras mágicas curativas. Y, de nuevo, Madrid tendrá el orgullo de acoger a la que, por lo visto, es una de las mayores personalidades a escala planetaria en el mundo de lo paranormal: Marilyn Rossner.
"La mejor medium del mundo", según la definían los carteles de la anterior edición.
Rossner, que tiene un increíble parecido con su colega de la película Polstergeist -alguien ha difundido por Internet el rumor de que el personaje se inspiró en ella-, era profesora de educación especial en un colegio de primaria y secundaria de Montréal, el Vanner College, rebautizado como Universidad Vanner por los organizadores del Foro. Vuelve a Madrid con la intención de ponernos a los mortales en contacto con el mundo espiritual.
El año pasado, en noviembre, durante el anterior Foro, intenté hacerle una entrevista para un reportaje en el que estaba trabajando. No way. La respuesta de su representante fue esta: "No te preocupes, Marilyn volverá a estar en Madrid en marzo. Eso sí, si quieres una cita privada con ella te recomiendo que reserves cita antes de febrero".
La representante se extendió algo más para explicarme que su jefa "tiene un mensaje para cada uno de nosotros que viene dictado por los espíritus". A las claras: no accedían a la entrevista y encima me querían endosar una sesión.
El mensaje del Más Allá de Rossner se paga a precio de línea caliente. Una consulta privada de unos 20 minutos con ella cuesta 80 euros y las conferencias que dicta, 35 euros por asistente. El año pasado los dos seminarios que dio en Atocha sobre "comunicación con los espíritus" y "el amor más allá de la muerte" completaron su aforo días antes de su celebración.
"Es un ángel. Tuve una sesión privada con ella y ha sido la experiencia más armoniosa y placentera de mi vida", explicaba el año pasado una señora de mediana edad que pululaba por allí.
Rossner lleva desde 2005 haciendo continuas giras por España. En los últimos meses ha recorrido toda la península y los dos archipiélagos. (Pero no ha estado en Bilbao, que yo sepa. Mala suerte). La organización del Foro y revistas tan serias y profesionales como Año Cero la señalan como una médium reconocida "a nivel internacional", pero una búsqueda en Google remite, en una proporción apabullante, a webs españolas.
Entre la gente que el año pasado esperaba consulta alguien comentaba que él ya había estado y que ella dijo cosas de él que no podía saber y que había estado en paz consigo mismo... sin embargo, no todos los antiguos clientes de Rossner están satisfechos. De nuevo, una búsqueda en Google puede ofrecernos pistas muy esclarecedoras: "Yo estuve en una sesión privada con esta señora.Una absoluta estafa. Pagas antes de entrar 80 euros, entras y la tía te hace firmar un folio mientras reza un padre nuestro, luego te suelta un cuento chino. Si le preguntas cosas concretas, no sabe decirte".
Bueno. Pese a ser un descreído, reconozco que hay cosas increíbles y admirables en la historia de Rossner y en el Foro. Una es lo desesperada que está la gente para pagar 80 euros para estar 20 minutos con alguien que te cuenta una milonga. La otra es la sorprendente habilidad que tienen ciertas personas para conseguir ganar dinero (a veces mucho dinero) con cualquier mierda, mientras el resto nos lamentamos de nuestras condiciones económicas, no encontramos curro o vamos a llorarle al Estado para que nos dé un mísero subsidio.
PD.: Este año, además de Rossner, el Foro tiene la suerte de contar con la visita del "controvertido arzobispo africano monseñor Milingo, conocido por sus sanaciones" -y cito textualmente la definición de los organizadores-. Uau. La cosa promete.
Durante los 12 días que durará el sarao se darán cita allí tarotistas, adivinadores y vendedores de piedras mágicas curativas. Y, de nuevo, Madrid tendrá el orgullo de acoger a la que, por lo visto, es una de las mayores personalidades a escala planetaria en el mundo de lo paranormal: Marilyn Rossner.
"La mejor medium del mundo", según la definían los carteles de la anterior edición.
Rossner, que tiene un increíble parecido con su colega de la película Polstergeist -alguien ha difundido por Internet el rumor de que el personaje se inspiró en ella-, era profesora de educación especial en un colegio de primaria y secundaria de Montréal, el Vanner College, rebautizado como Universidad Vanner por los organizadores del Foro. Vuelve a Madrid con la intención de ponernos a los mortales en contacto con el mundo espiritual.
El año pasado, en noviembre, durante el anterior Foro, intenté hacerle una entrevista para un reportaje en el que estaba trabajando. No way. La respuesta de su representante fue esta: "No te preocupes, Marilyn volverá a estar en Madrid en marzo. Eso sí, si quieres una cita privada con ella te recomiendo que reserves cita antes de febrero".
La representante se extendió algo más para explicarme que su jefa "tiene un mensaje para cada uno de nosotros que viene dictado por los espíritus". A las claras: no accedían a la entrevista y encima me querían endosar una sesión.
El mensaje del Más Allá de Rossner se paga a precio de línea caliente. Una consulta privada de unos 20 minutos con ella cuesta 80 euros y las conferencias que dicta, 35 euros por asistente. El año pasado los dos seminarios que dio en Atocha sobre "comunicación con los espíritus" y "el amor más allá de la muerte" completaron su aforo días antes de su celebración.
"Es un ángel. Tuve una sesión privada con ella y ha sido la experiencia más armoniosa y placentera de mi vida", explicaba el año pasado una señora de mediana edad que pululaba por allí.
Rossner lleva desde 2005 haciendo continuas giras por España. En los últimos meses ha recorrido toda la península y los dos archipiélagos. (Pero no ha estado en Bilbao, que yo sepa. Mala suerte). La organización del Foro y revistas tan serias y profesionales como Año Cero la señalan como una médium reconocida "a nivel internacional", pero una búsqueda en Google remite, en una proporción apabullante, a webs españolas.
Entre la gente que el año pasado esperaba consulta alguien comentaba que él ya había estado y que ella dijo cosas de él que no podía saber y que había estado en paz consigo mismo... sin embargo, no todos los antiguos clientes de Rossner están satisfechos. De nuevo, una búsqueda en Google puede ofrecernos pistas muy esclarecedoras: "Yo estuve en una sesión privada con esta señora.Una absoluta estafa. Pagas antes de entrar 80 euros, entras y la tía te hace firmar un folio mientras reza un padre nuestro, luego te suelta un cuento chino. Si le preguntas cosas concretas, no sabe decirte".
Bueno. Pese a ser un descreído, reconozco que hay cosas increíbles y admirables en la historia de Rossner y en el Foro. Una es lo desesperada que está la gente para pagar 80 euros para estar 20 minutos con alguien que te cuenta una milonga. La otra es la sorprendente habilidad que tienen ciertas personas para conseguir ganar dinero (a veces mucho dinero) con cualquier mierda, mientras el resto nos lamentamos de nuestras condiciones económicas, no encontramos curro o vamos a llorarle al Estado para que nos dé un mísero subsidio.
PD.: Este año, además de Rossner, el Foro tiene la suerte de contar con la visita del "controvertido arzobispo africano monseñor Milingo, conocido por sus sanaciones" -y cito textualmente la definición de los organizadores-. Uau. La cosa promete.
EAJ-PNV'k ez du maite... erderaren ortografia
El grupo del PNV en la cámara vasca ha instado al gobierno de Patxi López a aprovar ayudas para los municipios afectados por las últimas hinundaciones. La propuesta ha sido rechazada, pero parece ser que la ortografía no ha tenido que ver nada con ello. El texto incluye además una referencia a un tal entormo, que debe ser un accidente geográfico que cae cerca de Vitoria-Gasteiz. La verdad es que es notable meter tres patinadas de este calibre en sólo seis líneas de proposición no de ley.Eso sí, seguro que la o el que la redactó tiene el EGA.
lunes, 7 de septiembre de 2009
Kale borroka pija!
"O saa, me encanta el olor de la gasofa de madrugada, cuando estoy to pedo en lav fiestas de Pozuelo".
Supongo que esta es la forma que tienen los adolescentes de clase media-alta de Pozuelo de decirles a sus padres con exitosas carreras profesionales que deberían pasar más tiempo con sus hijos.
Lo de las batallas campales en las fiestas mayores de la periferia de Madrid no es nuevo. En las de Móstoles hubo una mítica hace tres años, pero fue una broma en comparación con ésta. Los chavales que la liaron allí se limitaron a defender un pequeño radio de acción dentro de un parque forestal y casi nadie en el resto de la ciudad se enteró de nada. Lo de Pozuelo, sin embargo, fue una auténtica intifada. Los alborotadores avanzaron posiciones frente a la policía, les arrinconaron y amagaron con tomar la Comisaría. Toma ya. Eso jamás se le hubiera ocurrido a los jovenes descarriados de Móstoles. Y es que en Móstoles nos enseñan desde pequeños que hay cosas que, por mucho que se quiera, no se pueden hacer. En cambio, cuando tienes a unos mostrencos de 17 años acostumbrados a que siempre se haga lo que ellos quieren comienzan los problemas. Escuchen al enfant terrible que graba (y protagoniza) este vídeo.
La verdad es que me parece super divertido todo. No lo puedo evitar. En Francia hacen esto los jóvenes de los peores barrios de la periferia, de las Banlieues, y aquí lo hacen los de Pozuelo de Alarcón, uno de los municipios con mayor renta per cápita de España. Kale Borroka de pijos, sin ningún objetivo, porque sí. Tienen de todo, pero les falta algo, lo que sea, y no ven más salida que liarse a botellazos con la policía. Surrealista a lo André Bretón.
PS.: Proponemos el hermanamiento entre la villa madrileña de Pozuelo de Alarcón y la vizcaína de Lekeitio. Los jóvenes de Lekeitio y los de Pozuelo comparten garrulismo y fijación por la Comisaría local. Y eso que los de la localidad vasca cuentan con un desahogo de su lado más gañán con el que los madrileños no cuentan: el horrible juego de los gansos.
miércoles, 17 de junio de 2009
90 millones de euros
¿Por qué no hay un partido como Iniciativa per Catalunya a escala estatal? Yo lo votaría.
(No, ese partido que digo no es para nada Izquierda Unida).
El Congreso de los Diputados rechazó el lunes, con 340 votos en contra, 3 abstenciones y un sólo voto a favor, la Proposición no de Ley presentada por el diputado y portavoz de Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), Joan Herrera, para que los deportistas con residencia en paraísos fiscales no puedan competir por España.
La iniciativa exigía también que los deportistas que cobren más de 60.000 euros al mes tributen más del 24% actual y que los bancos que colaboran en fichajes no reciban ayudas del Estado. Eso último iba, entre otras, por Caja Madrid, entidad que va negando por doquier créditos a pymes y particulares –y que a mí me hizo vender mi alma a Blesa y entregarles en usufructo a mis tres próximas generaciones de descendientes para prestarme 6.000 euros– pero que soltó con alegría y gran premura 90 millones de euros para Florentino Pérez, a pagar a partir de 2011, para que trajese a Cristiano Ronaldo al Real Madrid.
Y yo que tenía mi dinero en una caja porque se supone que estas instituciones financieras, casi exclusivas de España, tienen una finalidad social y están obligadas por ley a reinvertir en la sociedad sus beneficios. Vale que entendamos, como entendía Álvarez Cascos, que la alegría de los hooligans es de interés general, pero joder… ¡90 millones de euros! Eso son 15.000 millones de pesetas. Una persona normal debería llevar trabajando desde principios del neolítico inferior para haber ganado todo eso. Con esa cantidad de dinero se pueden hacen 12 colegios y 6 ambulatorios y te sobra para comprar un tren de Cercanías.
Bueno… pues el único político del parlamento que piensa que no se puede pagar todo ese dinero por un señor que le da patadas a un balón es el señor Joan Herrera. El resto se limitaron a decir que quizá no fuera “ética” o “estética” la cuantía de ese fichaje… pero no creen que haya que hacer nada a nivel legislativo. Ponen por encima la sacrosanta libertad del mercado y de sus agentes para arruinarse y arruinarnos a todos. Joder, igual y me empadrono en Catalunya para votar a Herrera. Además me cae muy bien, con su pinta de empolloncín enrollado... sus gafitas y su americana.
El portavoz de ICV recuerda que mientras que el gobierno británico aprueba medidas que incrementan la retención a las rentas más altas, entre las que se incluye la de los futbolistas de élite, en España es vigente la conocida como ‘ley Beckham’ (por aplicarse al futbolista inglés fichado en su día por el Real Madrid), que establece que los futbolistas que no hayan tributado en España los últimos 10 años tributarán al 24%, un marginal que se aplica para el resto de los mortales a bases liquidables inferiores a 17.707 euros. Según el último estudio elaborado por Ernst & Young Abogados, España es el país de la UE con menores costes fiscales para los futbolistas extranjeros.
(No, ese partido que digo no es para nada Izquierda Unida).
El Congreso de los Diputados rechazó el lunes, con 340 votos en contra, 3 abstenciones y un sólo voto a favor, la Proposición no de Ley presentada por el diputado y portavoz de Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), Joan Herrera, para que los deportistas con residencia en paraísos fiscales no puedan competir por España.
La iniciativa exigía también que los deportistas que cobren más de 60.000 euros al mes tributen más del 24% actual y que los bancos que colaboran en fichajes no reciban ayudas del Estado. Eso último iba, entre otras, por Caja Madrid, entidad que va negando por doquier créditos a pymes y particulares –y que a mí me hizo vender mi alma a Blesa y entregarles en usufructo a mis tres próximas generaciones de descendientes para prestarme 6.000 euros– pero que soltó con alegría y gran premura 90 millones de euros para Florentino Pérez, a pagar a partir de 2011, para que trajese a Cristiano Ronaldo al Real Madrid.
Y yo que tenía mi dinero en una caja porque se supone que estas instituciones financieras, casi exclusivas de España, tienen una finalidad social y están obligadas por ley a reinvertir en la sociedad sus beneficios. Vale que entendamos, como entendía Álvarez Cascos, que la alegría de los hooligans es de interés general, pero joder… ¡90 millones de euros! Eso son 15.000 millones de pesetas. Una persona normal debería llevar trabajando desde principios del neolítico inferior para haber ganado todo eso. Con esa cantidad de dinero se pueden hacen 12 colegios y 6 ambulatorios y te sobra para comprar un tren de Cercanías.
Bueno… pues el único político del parlamento que piensa que no se puede pagar todo ese dinero por un señor que le da patadas a un balón es el señor Joan Herrera. El resto se limitaron a decir que quizá no fuera “ética” o “estética” la cuantía de ese fichaje… pero no creen que haya que hacer nada a nivel legislativo. Ponen por encima la sacrosanta libertad del mercado y de sus agentes para arruinarse y arruinarnos a todos. Joder, igual y me empadrono en Catalunya para votar a Herrera. Además me cae muy bien, con su pinta de empolloncín enrollado... sus gafitas y su americana.
El portavoz de ICV recuerda que mientras que el gobierno británico aprueba medidas que incrementan la retención a las rentas más altas, entre las que se incluye la de los futbolistas de élite, en España es vigente la conocida como ‘ley Beckham’ (por aplicarse al futbolista inglés fichado en su día por el Real Madrid), que establece que los futbolistas que no hayan tributado en España los últimos 10 años tributarán al 24%, un marginal que se aplica para el resto de los mortales a bases liquidables inferiores a 17.707 euros. Según el último estudio elaborado por Ernst & Young Abogados, España es el país de la UE con menores costes fiscales para los futbolistas extranjeros.
jueves, 16 de octubre de 2008
Viva Ana!
Ana Botella fue entrevistada anoche en el programa de Juan Ramón Lucas en TVE1. Lucas le preguntó algo así como "Rodrigo Rato llegó a decir que algún día se hablaría de José María Aznar como 'el marido de Ana Botella'. ¿Ha llegado ese momento?". Y la buena de Doña Ana ha respondido esto: "estoy muy orgullosa de HABER SIDO esposa de José María Aznar... er... mientras él era el presidente del gobierno". No palabra por palabra, porque no tomo notas mientras veo la tele, pero eso ha dicho.
No voy a mencionar aquí ninguno de los rumores sobre la vida conyugal de Botella y Aznar. Pero, teniendo en cuenta que los rumores ahí están, y ella los debe conocer bien, me planteo: ¿Soy yo que soy muy quisquilloso o esto tiene cabida en el fabuloso Top de los lapsus linguae y traiciones del subconsciente de la ex primera dama y actual teniente de alcalde de Madrid?
Recapitulemos:
-. "El proceso de paz va a ser largo y sin lugar a dudas, lo importante es que llegue el momento de la firma. Y si el artífice puede ser un gobierno del Partido Popular, mejor". (Entrevista emitida por Antena 3 TV el 29 de septiembre de 1999 sobre la tregua entre ETA y el gobierno y el PROCESO DE PAZ abierto).
-. "Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta". (11 de octubre de 2004. Entrevista con la Agencia EFE, sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo).
-. “Las manzanas no son peras, y una manzana y una pera no son dos manzanas, son dos peras” (En la misma entrevista, aclarando su símil, por si no nos había quedado claro).
-. “Un hombre y una mujer es una cosa, dos hombres es otra cosa y dos mujeres es otra cosa, como supongo que un trío también será otra cosa” (Esta entrevista fue un filón informativo).
-. “Hay dos tipos de partículas, las producidas por los hombres, que son las peligrosas, y las naturales, que son las que han llegado de África” (sobre la contaminación en Madrid y el consiguiente consejo del Ayuntamiento a los madrileños de que no hagan deporte al aire libre, 25 de enero de 2008).
-. "La Cenicienta es un ejemplo para nuestra vida por los valores que representa. Recibe los malos tratos sin rechistar y busca consuelo en el recuerdo de su madre". (Comentario de Ana Botella en un libro de cuentos. Fue citado por Trinidad Jiménez en la campaña electora a la alcaldía de Madrid de 2003).
-. “Es una cuestión tan difícil, que es realmente una situación límite. Es una de esas situaciones límite en las que la vida no te suele poner… Prefiero ni planteármelo”( Sobre el eventual aborto de una niña nicaragüense violada. Cadena COPE, 28 de febrero de 2003 ).
Hay más. Pero no es cuestión de aburrir...
En fin, creo que después de este rato de humor, todos deberíamos estar agradecidos. ¡Gracias, Ana, por ser como eres y por decir lo primero que te sube de las entrañas sin que previamente pase por el cerebro!
Deseando estoy que Gallardón se pille el berrinche definitivo y dimita (probablemente eso suceda en octubre de 2009, cuando el COI no dé los JJ OO a Madrid) y seas Alcaldesa de Madrid. ¡Las risas que nos vamos a echar todas!
* Las frases las he encontrado en wikiquote y en el blog de Aintzane Conesa (PSC), amongst others.
No voy a mencionar aquí ninguno de los rumores sobre la vida conyugal de Botella y Aznar. Pero, teniendo en cuenta que los rumores ahí están, y ella los debe conocer bien, me planteo: ¿Soy yo que soy muy quisquilloso o esto tiene cabida en el fabuloso Top de los lapsus linguae y traiciones del subconsciente de la ex primera dama y actual teniente de alcalde de Madrid?
Recapitulemos:
-. "El proceso de paz va a ser largo y sin lugar a dudas, lo importante es que llegue el momento de la firma. Y si el artífice puede ser un gobierno del Partido Popular, mejor". (Entrevista emitida por Antena 3 TV el 29 de septiembre de 1999 sobre la tregua entre ETA y el gobierno y el PROCESO DE PAZ abierto).
-. "Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta". (11 de octubre de 2004. Entrevista con la Agencia EFE, sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo).
-. “Las manzanas no son peras, y una manzana y una pera no son dos manzanas, son dos peras” (En la misma entrevista, aclarando su símil, por si no nos había quedado claro).
-. “Un hombre y una mujer es una cosa, dos hombres es otra cosa y dos mujeres es otra cosa, como supongo que un trío también será otra cosa” (Esta entrevista fue un filón informativo).
-. “Hay dos tipos de partículas, las producidas por los hombres, que son las peligrosas, y las naturales, que son las que han llegado de África” (sobre la contaminación en Madrid y el consiguiente consejo del Ayuntamiento a los madrileños de que no hagan deporte al aire libre, 25 de enero de 2008).
-. "La Cenicienta es un ejemplo para nuestra vida por los valores que representa. Recibe los malos tratos sin rechistar y busca consuelo en el recuerdo de su madre". (Comentario de Ana Botella en un libro de cuentos. Fue citado por Trinidad Jiménez en la campaña electora a la alcaldía de Madrid de 2003).
-. “Es una cuestión tan difícil, que es realmente una situación límite. Es una de esas situaciones límite en las que la vida no te suele poner… Prefiero ni planteármelo”( Sobre el eventual aborto de una niña nicaragüense violada. Cadena COPE, 28 de febrero de 2003 ).
Hay más. Pero no es cuestión de aburrir...
En fin, creo que después de este rato de humor, todos deberíamos estar agradecidos. ¡Gracias, Ana, por ser como eres y por decir lo primero que te sube de las entrañas sin que previamente pase por el cerebro!
Deseando estoy que Gallardón se pille el berrinche definitivo y dimita (probablemente eso suceda en octubre de 2009, cuando el COI no dé los JJ OO a Madrid) y seas Alcaldesa de Madrid. ¡Las risas que nos vamos a echar todas!
* Las frases las he encontrado en wikiquote y en el blog de Aintzane Conesa (PSC), amongst others.
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